Agosto

Agosto ha sido un mes muy intenso. El verano va avanzando, y eso significa que se acerca la fiesta del Cristo. Y claro, todo tiene que quedar preparado.

Aprovechamos la primera quincena del mes para recaudar las cuotas de los cofrades, porque en esas fechas es cuando más gente se encuentra en el pueblo.

Ir casa por casa supone un esfuerzo considerable, pero resulta muy gratificante el trato recibido. Como representantes de la Cofradía del Cristo, se percibe el cariño de los vecinos del pueblo. Te desean buena suerte para las fiestas, salud. Recibes consejos bien intencionados. Afloran los recuerdos, te hacen partícipe de sus emociones, confidencias...

Es, sin duda, uno de los momentos donde mejor se percibe lo que implica ser mayordomo del Cristo.

De la presentación de las cuentas por parte de los mayordomos, se habla en algunos de los documentos más antiguos que se conservan sobre el Cristo y su Cofradía.

Esta recaudación supone la principal fuente de financiación de las actividades que organizamos. Y hemos de decir que la generosidad, no sólo de los cofrades, sino del pueblo en general, ha superado con creces nuestras expectativas. 

Entre esas actividades, se encuentra la organización de los fuegos artificiales de la fiesta. Tras varios encuentros con responsables de la empresa de pirotecnia, ya hemos concretado lo que esperamos sea un espectáculo a la altura de años pasados. Y es que se trata de uno de los acontecimientos más esperados, no sólo por los villarrinos, sino por muchos habitantes de la comarca que año tras año, se acercan a Villarrín para disfrutar de este momento tan especial.

También hemos realizado labores de limpieza en el altar del Cristo, con la ayuda que recibimos habitualmente, claro.

Una fiesta del mes de agosto, que no queremos pasar por alto, es la Asunción de María, titular de nuestra parroquia. La asunción significa que la Virgen María, al término de su peregrinación terrena y en virtud de su contribución a la historia de la salvación como Madre del Redentor, fue liberada por la gracia de Dios de la corrupción del Sepulcro y elevada en cuerpo y alma a los cielos, donde está y actúa como mediadora entre Dios y los hombres.
Y la misa en honor al Cristo se celebró el último sábado del mes, debido a la excursión del domingo a las edades del Hombre