sábado, 29 de abril de 2017

Novena día séptimo

Día séptimo: "Consummatum est". (Todo ha sido cumplido) Jn. 19,30
















Oración:
Redentor Soberano de los hombres, que viendo cumplidas desde la cruz las disposiciones de tu Padre celestial acerca de la Redención del género humano, pudiste decir con toda verdad que todo se había consumado. Haz que también nosotros podamos pronunciar en el lecho de nuestra muerte estas mismas palabras con la satisfacción de ver cumplidos todos los deberes de nuestro estado y de haber hecho en la tierra la voluntad de Dios, como hacen los bienaventurados en el cielo, para que de este modo muramos con la esperanza de gozar de tu presencia en la gloria por los siglos de los siglos. Amén

viernes, 28 de abril de 2017

Novena día sexto

Día sexto: "Sitio" (tengo sed) Jn. 19,28




Oración: Señor Jesucristo, sacerdote eterno y Pontífice de nuestras almas, que, habiendo apurado en la cruz todas la hieles del amargo cáliz de tu pasión, aún sentías sed de padecer más tormentos por la salvación de los hombres; sed que abrasaba tu purísima alma con más vivos ardores que la que atormentaba tu santísimo cuerpo. Despierta en nosotros esta sed en que ardía tu Sagrado Corazón, sed de sufrir más y más por tu amor, sed de hacer cada vez con más perfección tu divina voluntad en el exacto cumplimiento de nuestros deberes, sed de tu gracia, de tus virtudes, de tus dones y de tu gloria. Amén

jueves, 27 de abril de 2017

Novena día quinto

Día quinto: "Elí, Elí, ¿lamma sabacthani" (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?) Mt.27,46




















Oración: Señor, Jesús crucificado, alegría de los ángeles, esperanza de los justos, misericordia de los pecadores, refugio de los desamparados y consuelo de los afligidos que, cubierto en la cruz con la negra mancha de nuestros pecados, te viste sumergido en un mar de amarguras, sacudido por un huracán de penas y privado de todo consuelo hasta el punto de clamar al Eterno Padre por el triste abandono en que te había dejado por los pecados de los hombres; te pedimos humildemente la gracia de sufrir con paciencia nuestros trabajos, de llorar nuestras iniquidades que fueron la causa de tu abandono y amargas penas, de acompañarte en tus sufrimientos y de compadecerte en tus dolores, para que así participemos también en tus gozos eternos. Amén

miércoles, 26 de abril de 2017

Concierto de música sacra

El próximo domingo 30 de abril, víspera del primero de mayo, los mayordomos hemos organizado un concierto de música sacra. Tendrá lugar después de la Novena, a las 19:00 horas, en la Parroquia de villarrín



 Este es el repertorio


Os esperamos a todos

Deseamos que os guste

Novena día cuarto

Día cuarto: "Mulier, ecce filius tuus" (Mujer, he ahí a tu hijo) (Jn. 19,26)


Oración
Señor Jesús, Redentor nuestro, que al partir de este mundo nos dejaste tu Palabra, la Eucaristía y todos los dones de tu Espíritu para enriquecernos con todas tus virtudes; pero, no contento con esto, nos has dado el don más precioso que tenías en la tierra, tu dulcísima Madre, cuando, al verla con el discípulo amado al pie de la cruz, contemplando tus acerbos dolores, le dijiste: "Mujer, ahí tienes a tu hijo", y luego al discípulo: "ahí tienes a tu madre", constituyéndola con estas palabras por Madre de misericordia de todos los redimidos, para que siempre acudan a ella como al más eficaz refugio contra las asechanzas del enemigo y al puerto más seguro de la salvación... Concédenos la gracia de invocarla en todos nuestros peligros, de imitarla en sus virtudes, de honrarla en sus privilegios, de acompañarla en sus dolores, para hacernos dignos de su protección durante la vida y, sobre todo, en la hora de nuestra muerte. Amén

martes, 25 de abril de 2017

Novena día tercero


Oración para este día: "Hodie mecum eris in Paradiso" (Hoy estarás conmigo en el Paraíso) (Lc. 23,43)





Jesús crucificado, lleno de amor, de cuyo corazón abierto brotan a raudales copiosas aguas de la misericordia de Dios para con los hombres. Jesús, tierno y bondadoso, que en un momento perdonas al buen ladrón sus enormes pecados para enseñarnos la grandeza de tu gracia, capaz de convertir en un instante a los mayores pecadores en grandes santos, haz que no nos obstinemos en nuestras iniquidades, acabando nuestra vida en la impenitencia final, sino que, como el buen ladrón, las detestemos, implorando contritos el perdón de tu clemencia para merecer oír como él, de tus labios, en la hora de nuestra muerte, estas palabras: "hoy estarás conmigo en el Paraíso". Amén


lunes, 24 de abril de 2017

Novena día segundo

En este día y en los posteriores se dirá todo como en el 1º, menos lo siguiente:

Oración para este día: "Pater, dimitte illis, non enim sciunt quid faciunt" (Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen) (Lc.23, 24)

Señor Jesucristo, maestro perfecto de los hombres, que subiste al trono de la cruz para convertirla, de señal de ignominia y maldición, en cátedra sublime de tus enseñanzas y en fuente inagotable de gracias y bendiciones, haz que aprendamos la primera y más sabia lección que nos enseñas desde la cruz cuando imploraste, lleno de misericordia, la clemencia del Padre celestial para los que con tanta fiereza te atormentaban y escarnecían, diciendo: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Ya que, como cristianos y discípulos tuyos, estamos obligados a perdonar a nuestros enemigos y nos dices que si no perdonamos tampoco seremos perdonados, concédenos la gracia de ablandar la dureza de nuestro corazón, para que generosamente perdonemos a los que nos han agraviado y, de este modo, merezcamos que tú nos perdones para que seamos dignos de cantar eternamente tus misericordias en el paraíso de tu gloria. Amén


Novena en honor al Santísimo Cristo de los Afligidos

Hay dos momentos al año en los que se celebra la festividad del Cristo de Villarrín de Campos; el día primero de mayo, y el último domingo de septiembre. Festividades ambas precedidas de sus correspondientes Novenas al Cristo. Momentos que para nosotros también brillan más que el Sol.





















El origen del 1 de mayo se indica en el libro de cuentas del Smo. Cristo, correspondiente al año 1630, "...que una sequía pertinaz agostaba los campos sin dejar verdor alguno en la región entera. Un clamor general invocaba la protección de la venerada imagen, pusiéronla en novena y escuchando el Santo Cristo las plegarias de sus devotos, los que creían no recolectar nada, hallaron que sus paneras apenas podían contener lo que el Sto. Cristo les había concedido.
Con este motivo y en acción de gracias por tan señalado beneficio el pueblo hizo voto, que aún hoy cumple escrupulosamente, de celebrar el día 1º de mayo una fiesta en honor al Sto. Cristo de Villarrín."

NOVENA en honor de la milagrosa imagen de Cristo Redentor bajo el título de los Afligidos

Acto de contrición
Redentor soberano de los hombres, humildemente postrados ante tu presencia, te adoramos con todo nuestro corazón y sobre todas las cosas te amamos y quisiéramos nunca haberte ofendido. Te pedimos perdón y misericordia por todas nuestras culpas. Acepta, Señor, en satisfacción de nuestras faltas y de todos los pecados del mundo, el valor infinito de tu sangre con tanta largueza derramada sobre la cruz, los méritos de tu pasión sacrosanta y los dolores de tu Madre dolorosa, a fin de que, siendo agradables a tus divinos ojos, nos hagamos dignos de bendecirte ahora en la tierra y después eternamente en el cielo. Amén

Oración para todos los días
Oh Cristo Bendito de los Afligidos, Dios omnipotente, que eres el autor de la gracia y el remunerador de los que te sirven, óyenos en nuestras tribulaciones y ten compasión de nosotros. Ojalá que no suspiremos por otros bienes, sino por ti, que eres el sumo Bien y has impreso en nuestra frente la lumbre de tu divinidad. Haz que no pongamos nuestra afición en las cosas que perecen, sino en la aceptación de nuestra cruz, ya que en la cruz está la salud, en la cruz está la vida, en la cruz la protección contra nuestros enemigos, en la cruz la celestial suavidad, en la cruz la fuerza del alma, en la cruz el gozo del espíritu y en ella nuestra salvación. Amén

Día primero. Oración
Cordero inocente, en quien jamás hubo la más ligera mancha que afeara el limpio espejo de tu santísima alma, fuente perenne de la gracia de Dios, ungido por el Espíritu Santo, los que fuimos concebidos en pecado y, con los fallos de cada día, manchamos la vestidura bautismal, necesitando la misericordia del Eterno Padre; te damos gracias por tu pasión, postrados delante de tu cruz, en cuyos brazos quisiste morir y derramar tu preciosa sangre para borrar con ella tantas iniquidades. Haz Jesús misericordioso, que llegue hasta nosotros el fruto de tu pasión; líbranos de la muerte eterna tantas veces merecida por nuestros pecados, para que podamos alabarte y bendecirte en esta vida y gozar del descanso eterno de tu gloria. Amén

Deprecaciones al Santísimo Cristo de los Afligidos en sus tres principales insignias
Oh preciosa herida abierta en el corazón de nuestro adorable Redentor para dar paso a las llamas de su inmenso amor. Haz que el incendio de caridad purifique nuestros pechos de la inmundicia del pecado.
Oh corona de espinas que atormentaste la cabeza de nuestro adorable Redentor con las puntas crueles de nuestros pecados, alcánzanos un santo y sincero arrepentimiento de ellos.
Oh cruz plantada en el corazón de nuestro adorable Redentor, árbol frondoso alimentado por la sangre divina para expiar nuestras culpas, concédenos una entera resignación a los designios de la providencia.

Oración final para todos los días
Acuérdate, Oh Santísimo Cristo de los Afligidos, amable protector nuestro, que jamás se ha oído decir que ninguno haya invocado tu protección e implorado tu auxilio sin haber hallado consuelo. Llenos de confianza en tu poder, venimos a tu presencia y nos encomendamos a ti con todo fervor. No deseches nuestras súplicas, Redentor Soberano, antes bien, acógelas propicio y dígnate acceder a ellas benignamente, concediéndonos de modo especial lluvias y temporales benéficos que fertilicen los campos de esta región, que es tuya, y proporcionen a todos el sustento y demás cosas necesarias para la vida corporal, si es que no se oponen a tu honra y gloria. Y tú, Virgen bendita, Madre dolorosa, que no rehusaste la compañía de la cruz, sino que junto a ellas estuviste, no caída, sino en pie, como columna de fortaleza, contemplando con inefable dolor al Hijo crucificado, míranos con ojos de piedad y concédenos la gracia de nuestra eterna salvación.
Amén